MAMIFEROS
MEXICANOS EN PELIGRO DE EXTINCION
Isabel María Orozco Jiménez
UnADM
Eje 4 Lectura y elaboración de textos académicos
Actividad 1.
Lectura y escritura exploratoria
Viernes 13 de noviembre del 2015.
Introducción
El presente análisis, tiene como objetivo,
hacer del conocimiento de las diferentes especies de animales mamíferos
mexicanos que se consideran en peligro de extinción, las causas que lo
originan, las consecuencias y posibles soluciones que debemos poner en práctica a la brevedad posible.
México se encuentra entre los cinco países
mega diversos del planeta; sin embargo, debido a muchos factores de destrucción
masiva de las selvas del sur, al igual que los bosques y pastizales del norte,
incluyendo por supuesto playas, manglares, etcétera, reducen la capacidad de
los animales por encontrar sitios adecuados
para su sobrevivencia y reproducción.
Existen dos grupos importantes y poco conocidos: los
mamíferos marinos y los grandes carnívoros, de los que hablare más adelante, los
cuales son dos grupos particularmente vulnerables por
distintas razones.
Desarrollo
México cuenta con un territorio de
gran biodiversidad formada por grupos
de mamíferos, entre ellos encontramos,
a los
marsupiales (tlacuaches),
pinnípedos (focas y leones marinos), lagomorfos (conejos y liebres), ungulados
(venados), insectívoros (musarañas)
y los muy
especiales sirénidos (manatíes).
Lamentablemente en todos estos grupos
encontramos especies en peligro de
extinción o gravemente amenazadas por ser vulnerables a factores tales como la
pérdida del hábitat, la caza, la pesca, la contaminación, las enfermedades y el
cambio climático.
La SEMARNAT proporciona una lista
de 295 especies y subespecies
de mamíferos en alguna categoría de riesgo, bajo su (NOM 059 Norma Oficial Mexicana),
la cual menciona 450 especies de mamíferos mexicanos terrestres en riesgo.
Causas
Generales
En su mayoría
se debe a la destrucción del hábitat, En nuestro país, la cacería ilegal sigue siendo un grave problema: la falta
de regulaciones efectivas e
incentivos, propician la caza sin una
regulación de temporada, época reproductiva, etcétera, así como las malas
practicas de pesca, contaminación de los mares, entre otras. Si bien es innegable que poco a poco ha habido un
cambio, en parte por contar con leyes más estrictas como la ley de equilibrio ecológico, apoyadas por convenios internacionales como el Convenio
Internacional de Comercio de Especies (CITES), sin embargo, aún falta mucho para regular esta actividad.
Para muchas especies su extinción se debe
a que tienen en sí poblaciones pequeñas,
adaptadas a condiciones muy particulares
en la gran cantidad de micro ambientes que se forman en el territorio nacional,
gracias a que éste se encuentra en una zona de transición sur-norte. La
defaunación ha hecho cada vez más difícil encontrar las piezas
Existen dos Grupos
Particulares por la importancia de interacción con el ser humano. Los animales
incluidos en este orden son muy diferentes entre si:
Mamíferos
Marinos
En nuestro país están presentes
prácticamente todas las familias de cetáceos, excepto los delfines de río como el del Amazonas, la súper familia Platanistoidea; la beluga y el narval, Monodontidae,
y la ballena franca enana, la única de la
familia Neobalaenidae. En cuanto a los
pinnípedos, de las tres familias sólo
falta la de las morsas, Odobenidae. Sin embargo, es interesante notar
que la costa occidental de Baja California fue escenario para la evolución de
las morsas, pues allí se han encontrado fósiles de estos organismos. En la
familia Balanopteride (verdaderas
ballenas) la NOM reconoce 7 especies, 6 de las cuales están bajo el régimen de
protección especial y una en peligro;18
miembros de la familia Delphnidae (delfines y orcas); 2 de la familia
Keogidae (Cachalotes); 2 de la
familia Phocoenidae (marsopas),
entre ellas la vaquita marina, y, finalmente, 5
de la familia Zifinidae (ballenas picudas). Prácticamente
todas estas familias están bajo
protección especial, porque la gran mayoría de las especies de cetáceos usan
las aguas mexicanas como lugar de procreación. Casi todas las especies, además, han sufrido cacerías
intensivas, en su mayoría fuera de las
aguas mexicanas y tienen bajas tasas reproductivas. Estos estatus
de protección corresponden
frecuentemente a acuerdos internacionales.

Un caso especial son los delfines y las
marsopas, la vaquita marina, frecuentemente atrapados en redes de pescadores en
las que perecen por asfixia.
Las focas y
lobos marinos que habitan sobre todo
en las costas de
la península de Baja california. El lobo
marino de california y la
foca de
Guadalupe, el primero bajo
protección especial y el segundo, en
peligro. El elefante marino, aparece como amenazado, la foca
común, está bajo protección
especial, y la foca monje del Caribe aparece como extirpada del medio silvestre.
Los
Grandes Carnívoros
México
presenta una gama de carnívoros
dentro de su masto fauna nativa. Tenemos
varios representantes de los
carnívoros, los cuales podemos
dividir, arbitrariamente, en dos
grupos: los pequeños carnívoros, dentro de los que encontramos a los zorrillos, las comadrejas, los cacomixtles, etcétera. Éstos
se encuentran en peligro de extinción, principalmente por la destrucción
de su hábitat, o bien por la caza directa; sin embargo, en la mayoría de
los casos estos animales tienen
tasas de reproducción relativamente
altas, que les permiten sobrevivir
aún en
zonas con alta presión humana, en pequeñas áreas naturales.
El
otro grupo de carnívoros importante en México
es el de los
denominados mega- carnívoros o
carnívoros de gran tamaño. Estos
mega-carnívoros suelen tener mayor cantidad de encuentros con el hombre y su
condición de consumidores de carne hace que frecuentemente esas interacciones
entren en el plano de
los conflictos, ya que actúan
en mayor grado con el ganado doméstico y muy escasamente causan la muerte directa de los
seres humanos. Estos conflictos
se ven incrementados en número e intensidad por la destrucción de los
hábitats nativos y por la destrucción consecuente de las presas tradicionales
de los mega depredadores.

De los felinos que habitan el territorio nacional, el
más conocido es el Jaguar (Panthera onca). Este bello animal se distribuía en
todas las zonas tropicales de México. Aunque actualmente se ha encontrado en
todo el sureste, principalmente
en Chiapas, Quintana Roo y Tabasco, se le ha localizado en
estados del norte como Sinaloa, mientras que en el Golfo se han reportado jaguares casi hasta
la frontera con Estados Unidos y es
posible que entren en ese pais.
Como en
el caso de muchos otros felinos,
no se conoce realmente la situación real
del estado de conservación
de esta especie, entre otras causas porque, como todos los felinos americanos, es
solitario y tiene hábitos nocturnos, además de
ser sigiloso por naturaleza. Gracias a esto prácticamente se conocen
los ejemplares que interactúan con el hombre, desgraciadamente casi siempre
de manera negativa.
El Puma (Felis concolor) es un felino que habita en los bosques del norte del país, de donde es originario, y ha migrado hasta el sur del continente. Siendo la única especie, la falta de hábitat ha hecho que las pequeñas poblaciones que aún existen emigren hacia hábitats más tropicales. Su situación es quizá más desconocida que la del Jaguar. Es la única especie de los felinos que no aparece en la norma oficial bajo ninguna condición de riesgo.
De los pequeños félidos el jaguarundi es la especie que se encuentra en mayor peligro de extinción.
Otro
grupo importante de grandes
carnívoros es el de los osos. En
México alguna vez habitaron
las dos
especies de grandes osos el
Grisli y el Oso Negro siendo está última la especie que se mantiene en México
pero que esta catalogada en peligro.
De La familia de
los cánidos la zorra del
desierto, de la cual se reportan 6 subespecies, todas bajo el
criterio de amenazadas. El lobo mexicano es el último de
los grandes carnívoros que está considerado por la NOM059 como extirpado del
medio natural. Los últimos ejemplares de que se tenga evidencia científica,
fueron capturados a finales de la década de los setenta en Durango y Chihuahua.
Desde entonces los escasos reportes
de aullidos o avistamientos no han podido ser comprobados. Su estado de
conservación, actualmente la SEMARNAT (2009) la tiene como una de las
especies prioritarias para la conservación.
Conclusión
Como hemos visto, cualquiera de los datos
que tomemos nos dice que aproximadamente la mitad de las especies de
mamíferos mexicanos tienen algún tipo
de amenaza para su conservación.
Esto es sumamente grave, ya que de no darse un cambio en las estrategias tanto nacionales como
internacionales para su protección y desarrollo, toda esta riqueza se podría
perder en muy poco tiempo, gracias a la gran devastación que hemos hecho de
bosques, selvas, manglares, desiertos, arroyos, playas, mares, etcétera, en los
que, aún sin intención, hemos destruido los hábitats de un gran número de
especies.
Reflexión
Es necesario implementar las leyes para su
optima aplicación, así como sumarnos para promover actividades que fomenten la
cultura de protección de los hábitats como conjunto de seres vivos que somos y
que creemos saber lo que es la convivencia, ya que tenemos la virtud de ser homo sapiens, y a pesar de esto, vivimos las
fuertes consecuencias por la destrucción de nuestro único lugar para vivir,
nuestro plantea, tierra.
¿Por qué elegí
este tema?
Personalmente mi pasión es la naturaleza en su totalidad,
y aunque es un tema para desarrollarlo
mucho mas, es una oportunidad de seguir promoviendo el respeto y los valores
para la conservación de nuestras zonas naturales y seres vivos que aun habitan en ellas.
¿De dónde partí
para empezar a escribir?
De una lluvia de ideas que fui ordenando mediante la
planeación, la organización y constante lectura del texto así como de las guías
para realizar textos, con la finalidad de cumplir con mí objetivo.
Bibliografía:
Armella Villalpando, M. A., y Yáñez López M. L. (2011).
Mamíferos mexicanos en peligro de extinción. Revista Digital Universitaria. N°.
1, (Pp. 3-10). México: UNAM. Recuperado el 10/04/15, de:
Referencias electrónicas